Nacido a finales del 2010, La Forquilla es sin duda una de las perlas gastronómicas de l´Eixample, un rincón muy especial que brilla con luz propia gracias a una cocina de altura.
El restaurante, que pasa bastante desapercibido desde la calle y nos acoge en un entorno sencillo y sobrio con paredes blancas, es el proyecto personal del joven chef Vidal Gravalosa, formado en las cocinas de El Celler de Can Roca y Lasarte.
Su cocina de mercado está elaborada con la mejor y más fresca materia prima de temporada, así que tanto la carta como los interesantes menús cambian según la estación. Los platos están impecablemente ejecutados con el toque creativo del chef y hacen más que justificado el trayecto hasta el Poblenou.