Chez Cocó

Los dueños del aclamado Casa Paloma vuelven a la acción con un magnífico espacio que apuesta por recuperar la esencia de las clásicas rôtisseries y pretende convertirse en el referente barcelonés de la volatería. A poquísimo tiempo de su inauguración (marzo del 2012), es evidente que van por el buen camino.

Con un marcado acento francés y firmado –igual que el de su hermano mayor– por Lázaro Rosa-Violán, el interiorismo de Chez Cocó desprende un ‘charme’ especial. Se accede al restaurante pasando por la cocina, de aires toscanos y provenzales, con tres grandes asadores, un horno castellano y un fantástico espejo restaurado que data del siglo XIX.

El comedor nos acoge en un entorno muy recargado con bancos inspirados en el Orient Express, grandes lámparas que cuelgan de los altos techos, paredes de roble oscuro y paneles florales de aire asiático que crean un ambiente elegante y chic que puede presumir de diferenciarse del de cualquier restaurante en Barcelona.

Sin duda alguna, el plato estrella de la casa es el pollo asado, aunque la carta incluye platos típicos de Las Landas, Bresse o Vendée a base de pichón, pato, pintada y codornices, así como lechazos y cochinillos asados al estilo segoviano. Dirigido por el chef Jordi Gotor, el equipo de cocina recupera la tradición de limpiar, preparar y asar las piezas a la vista de los comensales.

La terraza interior de Chez Cocó, con su densa vegetación, su pérgola y su encantadora iluminación, es ideal para acabar una velada perfecta con una copa o cocktail de la manera más agradable.